Garantizar la liquidez, retener el talento
humano e identificar las nuevas oportunidades
del mercado son formas de sobrellevar los
momentos de coyuntura económica.
Varios empresarios de la región han anotado que,
cuando el panorama se torna confulso y las
soluciones ante una crisis no están en las manos de
sus organizaciones, lo mejor que pueden
hacer es
reconocer el acontecimiento y, más que llevar la
mirada hacia la rentabilidad o las utilidades,
unir
esfuerzos para sostenerse en el tiempo.
Teniendo esto en cuenta, compartimos contigo cinco
ejes fundamentales que consolidan una gestión
acertada de los horizontes inciertos:
1. Garantizar el flujo de caja y la
liquidez de la compañía
Aunque no hay una forma certera de anticiparse al
futuro, es recomendable asegurar la
sobrevivencia de
la empresa revisando todos los escenarios
posibles,
incluyendo los menos optimistas. ¿Cómo
mantenerse a
flote en un panorama en el que no habrá ventas o
recaudación, pero se tendrán que seguir haciendo los
pagos a los que está sujeta la organización?
Para acortar los gastos al mínimo, la claridad sobre
cuáles son los pagos prioritarios es esencial. Jorge
Soto, CEO y cofundador de Alegra, herramienta
digital de contabilidad y facturación con presencia
en varios países de América, explica que “la
conversación es clave para identificar los
proveedores estratégicos y las condiciones en
las
que la empresa necesita mantener a su equipo de
trabajo”.
Para solventar estos gastos durante las
adversidades, recomienda acudir al sistema
financiero, tomar los cupos de crédito disponibles y
hacer uso de ellos en dichos pagos críticos.
2. Pensar en el equipo de trabajo
El alma de las empresas, sus ideas y sus pasos se
dan gracias al equipo que hay detrás de cada una de
ellas. Por eso, antes de implementar
cualquier
decisión, es aconsejable tener en cuenta sus
repercusiones en los colaboradores de la
compañía y
en la necesidad de retener su talento.
Algunas
organizaciones optan por continuar con su nómina
regular durante las crisis, mientras que otras dan
la opción de tomar o adelantar vacaciones o hacer
reducciones temporales en los salarios.
3. Formar un grupo de choque
Jorge Andrés Mesa, líder de la firma de consultoría
colombiana Mesa Familiar, anotó recientemente en una
entrevista de un diario de su país que en tiempos de
incertidumbre “hay que reafirmar lazos de
liderazgo
y se necesita crear espacios de comunicación
fluida
de las áreas”. En esto coincide Jorge
Soto
quien, de
hecho, recomienda formar un grupo de profesionales
que representen los departamentos de la compañía
para, constante y articuladamente, evaluar los
posibles escenarios, revisar los planes y pensar en
las medidas más efectivas.
4. Identificar las oportunidades
Si hay un momento que obligue a la innovación es el
del cambio. Por consiguiente, aunque no parezca una
tarea trascendental, evaluar los procesos,
productos
o servicios de la empresa con una mirada
flexible a
reorientarlos abre la puerta a nuevas
oportunidades
de negocio, artículos o nichos.
5. Explorar nuevos canales
Redes sociales, página web, e-commerce, teletrabajo,
domicilios, pauta digital, SEO… ¿Por qué no
aprovechar las crisis para encontrar plataformas que
pueden fortalecer la cobertura, el alcance y el
posicionamiento de la empresa? Aunque pueda resultar
complejo al principio, expandirse a los canales no
tradicionales tanto a la hora de distribuir los
productos o servicios de la organización, como a la
hora de poner en marcha los procesos internos, puede
ayudarle a sostenerse y, eventualmente cuando la
coyuntura pase, a crecer.
Sabemos que cada compañía es un universo de
interrelaciones, riesgos y decisiones. Estos cinco
consejos generales están pensados para que,
independientemente del sector y los hábitos
organizaciones de cada una, sobrellevar la crisis e
identificar las oportunidades que de ella devengan
sea un camino posible.
5. ¿Por qué es importante la gestión financiera en las empresas?
Mantener bases financieras sólidas permite el desarrollo sostenible de las compañías. En la actualidad, las finanzas son un componente esencial para triunfar en el mercado.
Las empresas están en una búsqueda constante de herramientas que les permitan medir su efectividad y facilitar la toma de decisiones al interior de sus equipos. Para lograrlo, las finanzas corporativas aparecen como el aliado ideal. Gracias al conocimiento de sus entornos financieros, las organizaciones pueden trabajar en la potencialización de sus productos y servicios. Además, tienen la capacidad de proyectarse para asegurar su continuidad en el mercado.
La correcta optimización de los recursos y la rentabilidad son algunas de las principales preocupaciones de los empresarios. El desafío está en poder evaluar de manera permanente aspectos como el rendimiento de sus inversiones y su ritmo de crecimiento, y así determinar, con base en los estados financieros, la estabilidad y funcionamiento de la empresa.
Actualmente, el sector empresarial se enfrenta a retos como las variaciones en los costos, el aumento de la competencia, los distintos cambios en la demanda, las nuevas tecnologías y la globalización de la economía. Para garantizar una correcta gestión monetaria, en Empresas SURA desarrollamos una vertical financiera que busca fortalecer las compañías y asegurar su sostenibilidad en el tiempo.
6. ¿Cómo anticiparse a una crisis empresarial?
Los planes de gestión de crisis son un elemento esencial para que las organizaciones estén preparadas al afrontar situaciones adversas.
Conocer e identificar los posibles riesgos a los que se enfrentan las empresas hace la diferencia entre poder anticipar y sobrellevar una dificultad o estar propenso a las consecuencias de no comprender su importancia e impacto. En ese sentido, el establecimiento de un plan de gestión de crisis es fundamental para garantizar una correcta resolución de los problemas.
Cada plan debe comenzar con el establecimiento de unos objetivos claros. Estos objetivos deben apuntar, en primer lugar, a la protección de las personas que se puedan ver afectadas en caso de una dificultad.
En un segundo momento deben identificarse las problemáticas potenciales que pueden afectar a la compañía. En este punto es importante analizar el sector en el que se encuentra la empresa y determinar qué retos enfrenta, qué errores podría cometer y qué opciones tiene si llegan a ocurrir.
Adicional a esto, es importante que el empresario estudie los casos de compañías en el mismo sector que ya pasaron por situaciones similares. A partir de este rastreo pueden surgir ideas sobre qué hicieron estas empresas para superar las crisis o por qué no pudieron sortearlas, lo que genera información de valor para aplicar en su caso específico.
Durante el desarrollo del plan de crisis, también es vital idear planes de contingencia para situaciones que podrían pasar, como que un proveedor no pueda cumplir con la entrega de las materias primas o que una persona importante del equipo renuncie. Además, es necesario poner a prueba las opciones que se tienen en la actualidad, pues las alternativas que funcionan hoy podrían no hacerlo mañana.
Así mismo, se debe preparar un plan de comunicación en crisis, ya que uno de los puntos más importantes es estar preparados para informar lo que ocurre a los públicos involucrados. La comunicación con los grupos de interés durante y después de un evento desafortunado, será vital para mantener la confianza.
La habilidad del empresario para identificar riesgos y adaptar las soluciones a cada contexto será vital para gestionar cualquier adversidad que se presente en el camino, y el monitoreo constante de los entornos permitirá crear una estructura organizativa adecuada para tiempos difíciles.
¿Qué hacer ante una crisis?
Es normal que, a pesar de tener un plan bien establecido y claro, las cosas no salgan exactamente como se espera al momento de sortear un episodio difícil. Para estos casos es importante tener claro que la gestión de las crisis varía dependiendo del tipo de problema al que se esté enfrentando la compañía, sin embargo, existen consejos generales que pueden ayudar a sortear una situación desafortunada:
Según expertos, las ganancias rápidas y urgentes serán fundamentales para mitigar cualquier impacto, por esto existen cuatro acciones fundamentales para empezar a gestionarlas:
- Evaluar riesgos planificando escenarios.
- Monitorearlos.
- Gestionar la operación en crisis.
- Comunicar a los empleados y a los clientes de manera oportuna.
El reto inicia con la identificación de posibles amenazas. A partir de ahí, se debe trabajar para minimizar debilidades, investigar oportunidades y probar e implementar mejoras. De esta forma, la empresa podrá evolucionar y estará preparada para enfrentar episodios de crisis eventuales.
Finalmente, es importante ver en una crisis la oportunidad de reaccionar con nuevas ideas e innovar en lo que permanecía estático o en terreno seguro. Lograr transformaciones, resignificar el modelo de negocio y fortalecer la empresa a través de la diversificación de canales, productos y servicios, son algunas posibilidades que una situación adversa puede representar para esta.