Al pasar tiempo en casa con tus hijos puedes
fortalecer su creatividad, disciplina y
educación. Te contamos cómo aprovecharlo.
Si tienes hijos, los días en casa son una
oportunidad para acercarte más a ellos y
disfrutar momentos que antes no podías por
motivos laborales o por sus horarios escolares
La mejor forma es a través del juego y las
actividades lúdicas, que les ayudarán a potenciar
sus gustos y habilidades.
El primer paso entonces,
es ver tu hogar como un
espacio lleno de posibilidades para desarrollar
actividades con tus hijos,
seres llenos de imaginación, curiosidad y energía
que aprenden,
entre otras muchas maneras, a través del ejemplo.
Así lo afirma la psicóloga, escritora y
conferencista chilena Pilar
Sordo, quien añade que
una de las primeras cosas que debes hacer como padre
o madre, es hablar con tus hijos y darles a entender
los motivos por los cuales van a estar en casa y la
responsabilidad que tienen como familia de cuidarse
mutuamente y cuidar a los demás.
Cuando no se trate de las vacaciones, la experta
añade que los niños deben comprender que no es un
periodo de descanso, y que así como habrá tiempo
para el juego, también lo habrá para estudiar. Soto
asegura que hay que poner límites, ternura, firmeza,
paciencia, fuerza de voluntad y sentido del humor.
Ello implica, a su vez, que debe haber una rutina en
casa. Hay que despertarse a cierta hora, bañarse,
vestirse bien, arreglar el cuarto, estudiar y jugar.
Toda esta rutina corresponderá, por supuesto, a las
edades de tus hijos.
A continuación, te presentamos algunas actividades
que puedes hacer con ellos para compartir y aprender
juntos:
3 actividades para la comprensión
emocional con los niños
En épocas donde los niños se ven sometidos a
altas cargas de estrés, trabajar actividades
para desarrollar la comprensión emocional
siempre será una buena opción. A
continuación compartimos tres actividades
para hacer en casa
Cuando hablamos de comprensión emocional, hacemos
referencia al proceso para entender el amplio
abanico de señales emocionales que tenemos los seres
humanos, etiquetarlas y agruparlas.
Trabajar este tema con grandes y chicos ayuda a
desarrollar la habilidad de interpretar el
significado de emociones simples y complejas, y
sobre todo, aprender a gestionarlas en relación con
la comunidad.
¿Cómo trabajar entonces las emociones?
Para trabajar la
regulación emocional:
- Nombre de la
actividad:
Responder a una acusación
- Tiempo:
25 minutos
Para empezar lee en voz alta el inicio de esta
historia:
“Va Pepe muy contento por el parque, cuando de
repente ve a Rafa viniendo a su encuentro. Rafa
tiene una mirada muy rara. Pepe se pregunta qué
le estará pasando. Se acercan y se saludan, pero
inmediatamente Rafa comienza a gritar. Dice que
Pepe le ha hecho quedar muy mal con los otros
chicos del barrio, que es mal amigo, que tiene
la culpa de todo lo que le pasa. Entonces
Pepe…”.
Una vez leído el cuento:
-
• Pídele a tu hijo que actúe
como actuaría si estuviera en el papel de Pepe.
-
• Después, divide en un
tablero las acciones que tu hijo haría, las que
permiten la conciliación y buscan un camino
pacífico y las que promueven un mayor
conflicto.
-
• Inicia la conversación con
él para llegar a la conclusión de por qué las
primeras son mejores que las segundas.
Para trabajar la asertividad:
- Nombre de la
actividad:
Escribe un cuento
- Tiempo:
45 minutos
Este ejercicio pretende que los niños diferencien
entre las formas de responder a una acusación y,
además aprendan a controlar sus emociones; ambas
condiciones necesarias para aprender a resolver
conflictos.
-
• Proponle a tu hijo o a tus
hijos una situación de conflicto.
-
• Pídele a tu hijo que invente
una historia que tenga los siguientes elementos:
-
- Adolescentes que hablan o se envían
mensajes por celular
-
- Una acusación
-
- Solución que deja el camino abierto
al diálogo
-
• Ahora pídele que cuente su
historia en voz alta y que hable de las ventajas
e inconvenientes de la solución al conflicto, de
modo que se comprenda lo que implica la solución
desde el punto de vista emocional. Evalúen
juntos las conclusiones.
Para trabajar la escucha activa:
- Nombre de la
actividad:
Conversación 1 a 0
- Tiempo:
15 minutos
Tal y como concluye una investigación realizada por
Albert Mehrabian, en una conversación cara a cara el
componente verbal solamente representa un 35%.
Así es, más del 65% es comunicación no verbal, es
decir, la comunicación de nuestras emociones, la
postura corporal, el contacto visual o los gestos.
Con esta actividad buscamos desarrollar la escucha
activa y mejorar la comunicación interpersonal.
-
• Para esta actividad sienta a
todos los miembros de tu grupo familiar. Para
llevarla a cabo, es necesario colocar una fila
de sillas en forma de círculo. Delante de cada
silla hay que colocar otra silla, de manera que
los participantes se sienten uno delante de
otro.
-
• La idea es que cada
participante permanezca sentado durante dos
minutos y luego pase a la siguiente silla.
-
• En esos dos minutos que
están sentados, primero habla uno de los dos
participantes que está sentado de frente,
mientras el otro escucha de forma activa, es
decir, prestando atención al lenguaje no verbal
(emociones, gestos, etc.).
-
• Después de un minuto, los
roles se cambian y el otro habla mientras su
compañero le escucha de forma activa.
-
• Al final la misión consiste
en hablar de lo que se dijeron y analizar las
expresiones, qué se transmitió cada uno de los
participantes al hablar, con palabras y con
gestos.